Las surrealistas
leyes de algunos estados y pueblos en Estados Unidos. En Denver, por
ejemplo, está prohibido prestar la aspiradora al vecino y en Pennsylvania se prohíbe
cantar en la ducha.
El
caso es que el mundo de la gastronomía tampoco se queda al margen de este circo
y rebuscando entre las leyes más absurdas es posible encontrarse con unas
cuantas muy divertidas que afectan a la comida.
Dejar a los expertos.
En Tulsa, Oklahoma, va
contra la ley abrir una botella de soda sin la supervisión de un ingeniero con
título.
La cervecita de después.
En Iowa y eres de los que
se llevan la cerveza a la cama. Sí, también hay una ley respecto a eso.
“Después de hacer el amor los hombres no están autorizados a beber más de tres
tragos de cerveza mientras achuchan a sus mujeres”.
Pepinillos que rebotan.
En Connecticut los
pepinillos tienen que rebotar se supone que al lanzarlos al suelo para que sean
considerados pepinillos. La pregunta que llevamos días haciéndonos es qué es un
pepinillo que no rebota.
Comer pollo frito sólo con los dedos.
Eso dice una ley de
Gainesville, Georgia. Lo mejor del caso es que, al parecer, un hombre de 91
años fue arrestado en su cumpleaños por incumplir la norma usando un tenedor.
Amabilidad ante todo.
Una de las cosas que suele
llamar la atención cuando se viaja por primera vez a Estados Unidos es que en
muchos restaurantes sirven una jarra de agua nada más sentarte. En Arizona se
toman muy en serio el gesto, porque una ley declara ilegal rechazar un vaso de
agua que te ofrezcan. Es que no tengo sed.
La margarina es el mal.
No siempre estas leyes absurdas
van desencaminadas. De hecho algunas no están nada mal, como esta de Wisconsin
que declara ilegal servir margarina en lugar de mantequilla a estudiantes,
pacientes y presos, salvo por cuestiones médicas.
No sin queso.
En Wisconsin está prohibido
servir en los restaurantes pastel de manzana sin queso por encima. Ya se sabe
que la cocina fusión si no entra por las buenas acabará cuajando por las
malas. Con el tema del queso, eso sí, hay algo de bipolaridad entre
estados, porque en Tampa Bay (Florida) está prohibido comer requesón (cottage
cheese) los domingos a partir de las 6 de la tarde.
Ese aliento.
Volvemos al asunto amoroso,
porque en Alexandria (Mississippi) son muy cuidadosos con el tema de los
alientos de dragón. Por eso está terminantemente prohibido que un hombre haga
el amor con su mujer -sobre otras variaciones no se dice nada- con alientico de
ajo, cebolla o sardinas. En este caso la propia ley incluye instrucciones
precisas sobre el modo de actuación: se deberá limpiar los dientes si se le
pide.
Las ostras también tienen derechos.
Desde que el año pasado el estado
de Maryland abolió la pena de muerte, se ve que están muy sensibles con esto de
los derechos humanos. Y de las ostras, porque incluso hay una normativa que las
protege a estos moluscos del maltrato. En realidad nadie tiene muy claro cómo
se puede maltratar a una ostra, pero esperamos que no se incluya echarles
limón.
Tu hamburguesa es tuya.
Otra de esas leyes con las que es
fácil enfatizar: en Oklahoma está prohibido robar un mordisco de la hamburguesa
de otra persona. Nada de compartir y tampoco nada de jugarse la cuenta a suerte
en Richmond, Virginia. Allí no se puede lanzar una moneda al aire para ver quién
paga el café.
Yahveh y las cebollas.
Está claro que la cebolla no
tiene muy buena prensa entre los legisladores estadounidenses. En Hackberry
(Arizona) una ordenanza prohíbe a las mujeres comer cebollas crudas mientras
beben buttermilk en Sabbat. No es que no seakosher, es
que semejante combinación tiene que ser directamente pecado. En Boston, por
cierto, está prohibido comer cacahuetes en la iglesia. ¿Y un marmitako en el
altar? No hay datos al respecto.
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